lunes, 28 de noviembre de 2011

LPGC se vuelve a olvidar de ‘los cinco de San Lorenzo’

En octubre de 2010, el Ayuntamiento aprobó en pleno homenajear a los represaliados dando nombre a cinco calles. Los familiares siguen esperando la ejecución del acuerdo.
Nuevo paso atrás en el reconocimiento a los cinco fusilados de San Lorenzo. El acuerdo para dar los nombres de Juan Santana Vega –alcalde comunista de San Lorenzo-, Antonio Ramírez Graña –secretario municipal-, Manuel Hernández Toledo –jefe de la Policía Local-, Matías López Morales y Francisco González Santana –sindicalistas de la Federación Obrera y del Frente Popular- a cinco calles del distrito de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya sigue sin ejecutarse más de un año después de ser aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

Tras varios años de lucha, la Plataforma de Familiares de los Fusilados de San Lorenzo logró en octubre de 2010 el respaldo de la corporación municipal para rendir tributo en el callejero municipal a estos cinco represaliados por el franquismo, que fueron asesinados en pelotón de fusilamiento el 29 de marzo de 1937 tras haber sido juzgados en un Consejo de Guerra “ilegítimo y sin garantías”, según consta en las Declaraciones de Reparación y Reconocimiento Personal enviadas desde el Ministerio de Justicia del Gobierno de España a las familias.

La anterior corporación municipal ya había asumido en mayo de 2010 el compromiso de honrar la memoria de los cinco de San Lorenzo con un homenaje que se celebró el 1 de octubre del mismo año en el parque de la Mayordomía, la inauguración de una placa en la antigua Casa Consistorial de San Lorenzo –en la actualidad Casa de la Cultura de Tamaraceite- y un monolito en el patio interior del inmueble que albergó la corporación desde la creación del Ayuntamiento en 1812 hasta su disolución en 1940.

Sin embargo, las placas con los nombres de los fusilados de San Lorenzo siguen guardadas “en un cajón olvidado en la mesa de un funcionario” municipal, según denuncia Pino González, nieta de Francisco González Santana y portavoz de la Plataforma de Familiares. González ya ha enviado dos escritos –uno en julio y otro en noviembre- a la nueva concejala del distrito de San Lorenzo-Tamaraceite-Tenoya, Carmen Guerra, para reclamar la ejecución inmediata del acuerdo que adoptó el gobierno local en octubre de 2010.

“El silencio es siniestro. Estamos muy decepcionados”, lamenta la portavoz de los familiares, que considera que la vulneración de derechos que padecieron sus parientes hace 75 años se reproduce ahora en el olvido y la dejación de funciones del consistorio capitalino. “Aún no sabemos dónde están las calles y el Ayuntamiento sigue sin contestar nuestros escritos, a pesar de que por ley debe hacerlo en menos de 72 horas. Hacen como si no existiéramos”, señala.

La plataforma no cejará en su empeño hasta que los represaliados por el régimen franquista tengan “el reconocimiento que se merecen”. “Volveremos a presentar otro escrito a Cardona en los próximos días. No vamos a parar hasta que lo consigamos”, anuncia Pino González, que admite que la llegada de los populares al poder implicará “un esfuerzo mucho mayor” para poder ver satisfechas sus demandas.

“Hemos recibido muchos apoyos desde fuera, pero el reconocimiento desde las instituciones está en declive. Pasará lo que pasó hace 30 o 40 años. Esta democracia no es por la que lucharon nuestros familiares”, concluye.

Fuente: Canariasahora.es

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Municipio de San Lorenzo, una injusticia que debe terminar.

En el presente trabajo se intenta un acercamiento a la verdad y deconstruir lo que hasta ahora se nos ha dicho o se ha mantenido en absoluto silencio por intereses de tipo institucional y particular con respecto a la historia de una injusticia, un atraco en toda regla contra el Municipio de San Lorenzo por parte de su vecino de Las Palmas de Gran Canaria. Los ejemplos con los que podemos ilustrar este trabajo son variados y espaciados a lo largo del tiempo por lo que podremos comprender que no fue un hecho puntual aprovechándose de la oportunidad que brindaba el momento histórico de violencia y de ausencia de legalidad que supuso la Guerra Civil. 

Se aprecia, claramente, cómo se orquestó, desde la Capital y el poder político, una serie de hechos que fueron preparando la injusta y cruenta anexión del Municipio de San Lorenzo a Las Palmas de Gran Canaria. Presiones, olvidos, oscurantismo, intereses personales o la puesta en práctica del ninguneo, unido a que se hacía un gran esfuerzo para minar y hacer invisible a todo un Municipio que tenía unas dimensiones muy parecidas al de su vecino Las Palmas de Gran Canaria.

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martes, 15 de noviembre de 2011

Centenario del 15 de noviembre de 1911

El  próximo 15 de noviembre hará 100 años de un hecho traumático colectivo que conmocionó a la isla entera ante la tragedia, y que generó una ola multitudinaria de apoyo y solidaridad con las familias afectadas: la primera matanza de obreros en Canarias.

Decía en mayo de 2010 el historiador laspalmense Agustín Millares Cantero, en una conferencia pronunciada dentro de las actividades organizadas con motivo del centenario de la primera estancia de Unamuno en las Islas en 1910: 


"Existen años que marcan el rumbo de una época para cualquier colectividad humana, que resumen las contradicciones de un período señalado o apuntan las directrices imperantes en el transcurso de una etapa definida. Son años con una significación especial en la historia de un pueblo, de un estado, de un país, de una región o de una simple localidad. Un solo acontecimiento puede alterar radicalmente las bases sobre las que se asentaba la vida de toda una población, de su inmensa mayoría o de un segmento significativo de ella. Pero más a menudo es la concatenación de varios procesos en marcha lo que ocasiona una diversidad de cambios con naturaleza variopinta, unos llamados a imponerse durante una larga singladura y otros a ser meros episodios".

El miércoles 15 de Noviembre de 1911 se repetían las votaciones municipales en el colegio electoral sito en la calle de La Marina, perteneciente al distrito electoral de Molino de Viento, en el barrio capitalino grancanario de Arenales. Se desarrollaba unas elecciones locales reñidas entre el Partido Liberal (de Fernando León y Castillo) y el Partido Republicano Federal (de José Franchy y Roca).

La Guardia Civil, movilizada en las inmediaciones, disparó sobre una concentración popular de carácter pacífico a las puertas del colegio electoral, resultando muertos seis trabajadores portuarios y vecinos de La Isleta, seis hijos del pueblo y del trabajo: Pedro Montenegro González, Cosme Ruiz Hernández, Juan Torres Luzardo, Vicente Hernández Vera, Juan Pérez Cubas y Juan Vargas Morales.

Acontece, pues, la primera matanza de trabajadores en Canarias, los primeros mártires del movimiento obrero canario. Un suceso único que ha marcado un hito histórico, un episodio singular en la historia la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Un hecho traumático colectivo que conmocionó a la isla entera ante la tragedia, y que generó una ola multitudinaria de apoyo y solidaridad con las familias afectadas, con la realización de colectas, suscripciones y funciones literarias-musicales benéficas para socorrer a las familias de las víctimas, organizadas por periódicos, colegios profesionales y sociedades obreras, entre otros.

La manifestación de duelo celebrada el domingo siguiente, a la que acudió la población en masa y en silencio para colocar coronas sobre los sepulcros de las víctimas, fue un acto imponente, en que todas las clases sociales populares se mezclaron para significar el inmenso dolor que causaron los incalificables hechos. Expresión popular de duelo que no volverá a conocer la ciudad sino hasta el verano de 1980 con los funerales por la muerte de la joven isleteña Belén María, hija de un estibador portuario cuyo colectivo laboral mantenía en aquel momento una huelga.

Los tiempos cambian, los lugares se transforman, las sociedades evolucionan. Lo que origina problemas de identidad y de cohesión. Las personas, los grupos y las colectividades ven modificados sus valores e intereses.

Mayoritariamente, venimos de un pueblo trabajador; nuestros antecesores (bisabuelos/as, abuelos/as, padres y madres) eran o son trabajadores, pequeños autónomos procedentes del artesanado o jubilados/as. Gente emprendedora y esforzada, sencilla y austera, honrada y honesta, de palabra y compromiso, solidaria y comunitaria. Nos dieron bienestar y calidad de vida. Sin embargo, los actuales modos, ritmos y valores de vida, tanta abundancia y derroche, han acomodado y desclasado a gran parte de la ciudadanía, haciéndole olvidar, ocultar y renegar sus orígenes, con mentalidad y comportamientos de "nuevos ricos".

¿Y qué nos dice este acontecimiento pasado? ¿Qué alumbra? ¿Acaso aporta alguna enseñanza útil para nuestro presente continuo? Algunos se empeñan en olvidar y en que olvidemos. No sirve para nada, es nostalgia, es melancolía, dicen.

Nuestra ciudad de hoy se ha construido también con el sacrificio de anónimos héroes civiles, como aquellos seis obreros portuarios asesinados vilmente. Cuando hoy nos enfrentamos a la pérdida de derechos logrados con el sacrificio de nuestros antepasados, habremos de considerar que tales logros están ya amortizados, los hemos pagado con el sudor y la sangre de los mejores hijos e hijas del pueblo.

Desde el año 2008 diversos colectivos de La Isleta vienen celebrando un sencillo acto de recuerdo de la efeméride del 15 de noviembre de 1911, como elemento simbólico configurador de la historia del barrio, al tratarse del asesinato de obreros portuarios y vecinos de la comunidad isleteña, obrera de origen y desarrollo; homenaje ligado, además, al barrio popular de Arenales, donde tuvo lugar la masacre. Evento que se inscribe también en la tradición obrera y ciudadana de la ciudad palmense de homenajear cada 15 de noviembre este luctuoso suceso, hasta el año 1935 (interrumpido en 1936 por la guerra civil española), sirviendo de punto de unión de las fuerzas progresistas de la Isla durante muchos años.

En esa fecha, cada año, una manifestación salía del Círculo Republicano Federal en Triana para dirigirse al cementerio de Vegueta y depositar unas coronas en las tumbas. El acto volvió a recuperarse en noviembre de 1976, tras la llegada el 7 de noviembre de ese año de los restos mortales de José Franchy y Roca, muerto en el exilio de México en 1944. Antiguos militantes del Partido Republicano Federal Canario, vinieron celebrando una ofrenda floral en el cementerio de Vegueta hasta finales de la década de los años 80, momento en que esta tradición memorística se apagó.

De ahí, la propuesta de constituir una Comisión Organizadora del Centenario del 15 de Noviembre de 1911 que cuente con la mayor y activa participación y colaboración de la ciudadanía y sus organizaciones, para el logro de la realización de un programa de actos que esté a la altura de la significación, importancia y oportunidad de la efeméride que se pretende conmemorar. 

Invitamos desde aquí a cuantas personas, colectivos, asociaciones, entidades e instituciones que, estando interesadas, quieran sumarse a esta iniciativa.
Rescatemos para nuestro pueblo y la memoria colectiva de la ciudad el recuerdo de lo sucedido el 15 de Noviembre. No para vivir entre fantasmas ni anclarse en el pasado, sino para recuperar parcelas de la historia canaria que nos han robado. Nuestras raíces están ahí, en los que cayeron entonces, entre los que siguieron luchando y cayeron más tarde, en las que aún hoy siguen bregando.

Un centenario es un evento del todo excepcional. Ya no están los protagonistas de los hechos que se narran. Y corresponde a las generaciones presentes mantener vivos los rescoldos de la memoria. Este es el encargo que nos hace la Historia. Las cartas están echadas sobre la mesa. Nos toca jugar.
"Sembrado de espinas está el camino, llena de dolores la vida de los pueblos que luchan por la emancipación de los oprimidos, por la libertad de todos, por la libertad social, pero hay que seguir adelante, porque las ideas son inmortales". José Franchy y Roca: "La horrible jornada". El Tribuno (Noviembre, 1911).

Juan Peña García.
Comisión Organizadora del Centenario del 15 de Noviembre de 1911.
15nov1911@movistar.es
Las Palmas de Gran Canaria. 27 de septiembre de 2011.


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lunes, 14 de noviembre de 2011

Juan Negrín: el rescate de su memoria

Jerónimo Saavedra hace unos años visitando la tumba de Negrín

Cincuenta y cinco años después del 12 de noviembre de 1956, se ha hecho justicia histórica al Dr. Negrín, gracias en gran medida al esfuerzo y trabajo de los miembros de la Fundación

En la editorial del New York Times del 15 de noviembre de 1956, con motivo del fallecimiento de Juan Negrín, se decía: "Jamás tendrá que temer el juicio de la historia". Cincuenta y cinco años después del 12 de noviembre de 1956, se ha hecho justicia histórica al Dr. Negrín, gracias en gran medida al esfuerzo y trabajo de los miembros de la Fundación, que han recorrido con entusiasmo un largo camino para conseguir plenamente la reivindicación y recuperación histórica del ilustre científico, maestro de grandes maestros y estadista. Juan Marichal ha sido el precursor de la recuperación de la memoria histórica de Juan Negrín, sobre el que ha pronunciado muchas conferencias, entre las que destacan la impartida en la Universidad de La Laguna en el primer acto público en homenaje a Negrín celebrado en Canarias al comienzo de la Transición, en la que el profesor Tierno Galván destacó que Negrín era un "hombre de una vez". 

Posteriormente, Marichal impartiría una memorable conferencia sobre Negrín en el Parlamento de Canarias al inicio de la 1ª Legislatura. En febrero de 1986 pronunció otra en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia, La revelación de Juan Negrín en la Valencia de 1937, que editó la Fundación Juan Negrín. En abril de 1989 pronunció en la Residencia de Estudiantes de Madrid una conferencia sobre Negrín que tituló El Científico como el Gobernante.

Sin el incansable esfuerzo investigador de Juan Marichal no hubiera sido posible recuperar la memoria histórica de Negrín ni la copiosa bibliografía que en los últimos años se ha producido sobre su figura política y científica, coronada por el archivo cedido a la Fundación Juan Negrín por su nieta Carmen Negrín, materializado en el acta notarial de entrega y depósito levantada el 20 de septiembre de 2011, en la que se entrega a la Fundación en la persona de su presidente 153.683 copias digitalizadas como resultado de la organización, catalogación y digitalización del fondo del archivo de Don Juan Negrín López.

Hasta 1991 en que se constituyó la Fundación Juan Negrín sólo se conocían, entre otras pequeñas publicaciones de prensa, unas pocas sobre el insigne estadista y científico: Resistir es vencer (1985), de Joan Llarch; Los vencedores de Negrín (1940), de Edmundo Domínguez; y el libro de Álvarez Sierra y Gutiérrez Rave (1966). A partir de 1995, el actual Patronato de la Fundación intensifica las relaciones con Juan Negrín Jr. y con Carmen Negrín, que dan lugar a una considerable obra historiográfica escrita por los autores Ángel Viñas, Manuel Tuñón de Lara, Ricardo Miralles, Enrique Moradiellos, Santiago Álvarez, Bonifacio Díaz Chico, Gabriel Jackson, Sergio Millares, Carlos Corral y José Medina Jiménez, seguida de conferencias y exposiciones nacionales y regionales organizadas por la Fundación Juan Negrín. La primera Exposición que se realizó fue la denominada Juan Negrín: el Estadista, y después, junto con la Fundación Pablo Iglesias, con el título de Juan Negrín, médico y Jefe de Gobierno (1898-1956).

En otro orden de cosas, en 1998 el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley para que el nuevo Hospital General, que se construyó en Las Palmas de Gran Canaria, se denominara "Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín", que ha consolidado el pueblo canario. La Fundación ha logrado con la anterior tarea restablecer la justicia histórica sobre el español y canario más europeo de su tiempo que fue el Dr. Negrín, al decir de Marichal, que culmina con esta celebración del cincuenta y cinco aniversario de su fallecimiento en París, ocurrido el 12 de noviembre de 1956.

Autor: Eligio Hernández Gutiérrez

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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Más de cien personas homenajean a los represaliados en la Sima de Jinámar

Anouar A. Marrero
Más de un centenar de personas de diversos colectivos sociales y políticos convocadas por Izquierda Unida Canaria, subieron este martes 1 de noviembre hasta la Sima de Jinámar para realizar un homenaje a las víctimas de la dictadura franquista que fueron asesinadas y arrojadas al vacío en ese lugar.

A las 10:30 de la mañana unas cien personas se dieron cita en la Plaza de Jinámar para ascender andando hasta el lugar del homenaje. Germán Santana, historiador y coordinador insular de IUC, relacionó los episodios de de represión con la actualidad. "Los caídos en Jinámar nos están enseñando el camino día a día. [...] Ellos no cayeron por nada. Hoy ellos son eternos, los que les reprimieron no. Vamos a luchar y a sacar esto adelante. Queremos un futuro mejor como los compañeros que están en la sima de Jinámar y como nos enseñaron todos los que fueron represaliados y desterrados de este archipiélago". 
 
El coordinador insular en Gran Canaria del sindicato Comisiones Obreras, Antonio Pérez, aseguró que el acto le traía a la memoria "el esfuerzo y los sacrificios que los trabajadores han tenido que hacer a lo largo de su historia para conseguir los derechos que ahora mismo nos están disputando". También realizó un llamamiento a la unidad "la fuerza que tenemos los trabajadores es la de la unidad. No podemos hacer más concesiones a las diferencias. Necesitamos ir juntos y luchar juntos por los intereses de los trabajadores, por la democracia y por los intereses del pueblo en general".

Gilberto Martel, del colectivo ecologista Turcón, denunció las agresiones que sufre el enclave como consecuencia de las extracciones de picón, y aseguró que sin la presión ciudadana la sima ya habría desaparecido. "Este entorno está sometido a constantes agresiones, por lo que desde aquí queremos reivindicar la conservación de los volcanes de Jinámar, incluida la sima". Asimismo explicó la futura construcción de la tangencial de Telde, una autopista que iría desde la circunvalación hasta El Goro, atravesaría el paraje con seis carriles, destruyendo el patrimonio histórico y natural que forman la sima y los volcanes de Jinámar.

Manuel Rodríguez "Lolo", coordinador general de IUC agradeció la presencia de todas las organizaciones y la labor de asociaciones por la memoria como Siembra Canaria. Lolo hizo especial hincapié en la necesidad de "rescatar la memoria de los represaliados y luchar por la justicia" y aseguró que el PSOE les ha intentado acallar la boca con "una ley por la memoria histórica que permite la identificación de las víctimas pero impide hacer justicia a las víctimas como la devolución de las propiedades incautadas". También se sumó al llamamiento por la unidad "la intención de IU y de este acto es abundar en las coincidencias entre la izquierda y luchar por la unidad" y por el fortalecimiento de los sindicatos ya que sin ellos, aseguró, es imposible el cambio.

El acto se cerró con la lectura de "El romance de El Corredera" y con una ofrenda floral en la que los asistentes arrojaron rosas y claveles al fondo de la sima en la que yacen los restos de los represaliados.

Fuente: www.canariassocial.com