miércoles, 9 de mayo de 2012

''Vendería mi alma al diablo por sacar los huesos''

Con 77 años, Martín Sosa pide investigar la Sima de Jinámar y rescatar la memoria de los desaparecidos antes de que se apague la suya.

La memoria de Martín Sosa es una foto. Una imagen de 1941 rescatada digitalmente y cubierta de la pátina lustrosa de un cristal nuevo. Los colores no son los mismos. El blanco y negro se ha despojado del sepia que dejan los reactivos caducados. Sus recuerdos andan igual: imágenes gastadas con el tiempo y traspasadas por el discurso fabricado de este siglo para pedir a las autoridades "que hagan algo". Martín es uno de los familiares de los 27 desaparecidos de Agaete cuyos restos se presume que están esparcidos en la Sima de Jinámar: "Vendería mi alma al diablo por sacar los huesos que hay, como hicieron los de Arucas".

En la fotografía no aparece, pero ahí está Juana, su madre, "siempre triste" desde que a su marido lo arrancaron dos hombres de la cama y lo sacaron a rastras. "Era un hombre fuerte, se lo tuvieron que llevar entre dos", dice. Martín, de 77 años, tenía entonces dos. Corría 1937 y aquella noche a él le robaron a su padre: "No lo conocí".

Al día siguiente, cuando Juana bajó al cuartel de San Francisco a preguntar a la Guardia Civil qué había sido de su marido, la respuesta que recibió cambió la topografía del lugar, Vecindad de Enfrente. "Le dijeron que ya se lo llevaron para arriba, a la Sima", cuenta Martín. El sitio pasó a conocerse como el Valle de las Viudas y Juana, de veintipocos años, y con siete niños a cargo, ya no dejó de llorar.

Siga leyendo esta entrevista aquí 

No hay comentarios:

Publicar un comentario